

Orlando Rivas Balvin
Pilar Fundamental de Atulchaka.
Desde los cimientos de Atulchaka, la presencia de Orlando ha sido una fuerza esencial en la creación y preservación de este territorio sagrado. Su vida y obra reflejan un profundo compromiso con la madre naturaleza, el bienestar holístico y la armonía entre el ser humano y su entorno.
Sobre mi
Ambi-entologo: Guardián de la Naturaleza
Orlando, con su formación en Ambientología, ha dedicado su conocimiento y esfuerzo a la protección y regeneración del entorno natural de Atulchaka. Su amor por la madre tierra lo ha llevado a diseñar estrategias de conservación, promoviendo un equilibrio sostenible entre el espacio y quienes lo habitan.
Quiropráctico: Sanación y Equilibrio Corporal
Su camino en la quiropraxia le ha permitido integrar la sanación física con la conexión espiritual, ayudando a quienes visitan Atulchaka a liberar bloqueos, recuperar la armonía corporal y restaurar su energía vital. Su toque sanador es un puente entre la salud física y el bienestar integral.
Diseñador del Sendero Sensorial: Un Viaje de Conexión Profunda
Uno de sus más grandes legados es el diseño del Sendero Sensorial, un recorrido que invita a la inmersión en los sentidos y la reconexión con la naturaleza. Cada estación del sendero ha sido concebida con la intención de despertar la sensibilidad, la presencia y la magia de sentir. Este espacio se ha convertido en una joya de Atulchaka, un portal de transformación y autodescubrimiento.
Creador del Lago Irunay: Un Baño de Luz y Pureza
Orlando también es el creador del lago Irunay, un espacio donde la pureza del agua sutil invita a un baño de luz. Este espejo natural refleja la esencia de Atulchaka, ofreciendo un refugio de serenidad y renovación para quienes buscan reconectar con la energía del agua y su poder sanador.
Orlando y la Esencia de Atulchaka
Más allá de sus títulos y habilidades, Orlando es un alma comprometida con la evolución de este proyecto. Su amor incondicional por la naturaleza, su entrega al bienestar de quienes visitan este territorio y su visión holística han sido clave para la manifestación de Atulchaka como un refugio de amor universal.
Gracias, Orlando, por ser el guardián, el sanador y el creador de espacios sagrados que permiten a tantos experimentar la magia de sentir.
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